• La Familia es Primero

    Estée trabajó sin parar, a veces incluso los siete días de la semana, y tenía una agenda social que era igual de exigente. La familia, sin embargo, siempre fue su prioridad. "Le encantaba cocinar, y siempre cocinaba con su sombrero puesto, un bolso y rubor", recuerda su hijo Ronald. Y si bien los almuerzos y cenas sociales abundaban, Estée siempre se aseguró de recordar los cumpleaños y de repartir sus malvaviscos cubiertos de chocolate favoritos como pequeños regalos a sus amigos y su familia.

  • La Familia es Primero

    Estée trabajó sin parar, a veces incluso los siete días de la semana, y tenía una agenda social que era igual de exigente. La familia, sin embargo, siempre fue su prioridad. "Le encantaba cocinar, y siempre cocinaba con su sombrero puesto, un bolso y rubor", recuerda su hijo Ronald. Y si bien los almuerzos y cenas sociales abundaban, Estée siempre se aseguró de recordar los cumpleaños y de repartir sus malvaviscos cubiertos de chocolate favoritos como pequeños regalos a sus amigos y su familia.

Top